Las largas y delgadas piernas de Kira se estiraron ante ella, sus pies descansaban delicadamente en el borde de la cama. Cerró los ojos y dejó escapar un suave gemido, saboreando la sensación del consolador vibrante en su coño afeitado. El zumbido del dispositivo era casi como una canción de cuna, arrastrándola más profundamente en su neblina inducida por el placer.
Abrió los ojos y miró su coño afeitado, admirando sus delicadas curvas y suavidad. El consolador se deslizaba expertamente sobre su coño, provocando escalofríos de placer por su cuerpo.
De repente, sintió una sensación cálida y húmeda en el otro pie. Abrió los ojos y encontró a su último amante, un hombre alto y musculoso, de pie junto a ella, con los ojos fijos en su coño expuesto.
Dejó escapar un gruñido grave y gutural y se arrodilló junto a la cama. Levantó la mano y comenzó a acariciar sus suaves muslos, los músculos se ondulaban con cada movimiento. El corazón de Kira comenzó a acelerarse y su respiración se aceleró.
La mano del hombre subió por su pierna y sus dedos rozaron su sensible clítoris. Kira dejó escapar un grito ahogado y arqueó la espalda, presionando su coño contra el consolador.
Continuó explorando su cuerpo, recorriendo su columna y apretando su trasero antes de llegar finalmente a sus pechos. Él ahuecó suavemente sus pechos pequeños y turgentes y comenzó a pellizcar sus pezones, haciéndola gemir de placer.
Volvió su atención a su coño y sus dedos encontraron expertamente sus puntos más sensibles. El cuerpo de Kira ahora estaba en llamas, cada toque la acercaba al límite.
De repente, el hombre hundió dos dedos dentro de ella, estirando su estrecho agujero. Los ojos de Kira se cerraron con fuerza y dejó escapar un gemido largo y gutural.
Añadió un tercer dedo y comenzó a girarlo dentro de ella, haciéndola retorcerse de placer. Podía sentir su cuerpo tensarse, preparándose para explotar.
De repente, se quitó los dedos y los reemplazó con su polla dura y gruesa. Presionó contra su entrada y comenzó a empujar lentamente dentro de ella.
Kira dejó escapar un fuerte gemido cuando él entró en ella. Haciendo la vibrar de placer hasta que Finalmente nos resiste más y se corre dejando escapar grandes gemidos de placer.
