Vengándose con Sexo El Descontrol de Lucas y Gianna

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Lucas Frost llegó a casa tan desubicado por la juerga que acababa de tener, que cometió un tremendo desliz al orinar en su hermanastra, Gianna Dior. Apenas recuperada del shock inicial, Gianna descubre con horror que Lucas además ha compartido su desmadrada noche en redes sociales. Decidida a hacerle pagar, la muchacha planea la venganza perfecta enseñarle a Lucas cómo se siente uno cuando lo humillan públicamente, orinándole ella misma. Con decisión, se dirige a su habitación dispuesta a enseñarle una lección.

Una vez en su cuarto, Gianna se quita las braguitas y el tanga y se dispone a sentarse sobre él. Sin embargo, mientras intenta hacer pipí, Lucas aprovecha su sorpresa para brandear su erección y penetrarla por sorpresa. La joven, alterada y confusa, no duda en intentar zafarse de él, pero tras oír la propuesta de Lucas eliminar su publicación a cambio de su complacencia accede a mamarle la polla.

Gianna se esfuerza por chuparle la polla y los testículos de Lucas, pero este tarda demasiado en correrse. Con una mezcla de frustración y determinación, Lucas convence a su hermanastra de montar a horcajadas sobre su polla y cabalgar. La joven, a pesar de su repugnancia inicial, finalmente se siente complacida por la fogosidad de su hermanastro. En diferentes posturas, Lucas y Gianna pasan la noche entera follando.

Finalmente, después de varias sesiones intensas de sexo, Lucas corre dentro de Gianna con un gemido de satisfacción. Gianna jadea de placer, sintiendo la leche caliente de su hermanastro llenar su coño. Ambos se quedan jadeando y sudorosos en la cama, exhaustos tras su noche de venganza y lujuria.