Una tarde de sexo explícito y castigo

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Esta tarde, Brad Newman regresa a casa más tarde de lo esperado, con la sorpresa de encontrar a su stepdaughter Jane Wilde sin ganas de mentir sobre su tarde de equitación.

Su enojo es evidente al verla llegar, y su furia aumenta al percibir que ella ha estado mintiendo. Con el propósito de castigarla, decide ponerla sobre sus rodillas para azotarla con su propio látigo de equitación. Al sentir su cuerpo joven y flexible, Brad comienza a notar un intenso deseo por su propia hijastra.

Jane, consciente de la situación, decide tomar el control y se acerca a su stepdaddy, dejando que su lengua se deslice por su miembro erecto. Ella se baja y se arrodilla, su boca y sus manos trabajando en conjunto para satisfacer sus deseos. Mientras tanto, ella se quita sus pantalones de equitación y se sienta en las piernas de Brad, dejando que su cuerpo se ajuste alrededor de él.

Con la adrenalina y la emoción del momento, Jane comienza a mover sus caderas en círculos, disfrutando de la sensación de estar siendo penetrada por su stepdaddy. Con sus tetas pequeñas batiendo en el rostro de Brad, ella se vuelve hacia él, extendiendo sus piernas y mostrando su culo desnudo. Brad no puede resistir la oportunidad y la monta en posición perro, penetrándola con fuerza mientras ella gime de placer.

Finalmente, después de un intenso intercambio, Brad se retira y derrama su semen sobre el cuerpo de Jane, dejándola cubierta de sus fluidos. Esta tarde, la relación entre padre e hija se convirtió en algo más que una simple discusión de responsabilidades; fue una experiencia de conexión física y emocional que ninguno de los dos olvidará.