Sensaciones de placer con Mary en primera persona
1La habitación estaba llena de deseo y lujuria mientras Mary y su amante se entregaban a un momento de pasión desenfrenada. Sus miradas se encontraron y comenzaron a tocarse con avidez, sintiendo cómo sus cuerpos se encendían poco a poco.
Mary tenía un par de tetas grandes y naturales que llamaban la atención de su amante, quien no pudo resistirse a tocarlas mientras ella lo besaba apasionadamente. Sus manos recorrían cada centímetro de sus cuerpos, sintiendo cómo sus sexos se excitaban al ritmo de sus caricias.
Mary estaba más que lista para darle placer a su amante, así que comenzó a chuparle la polla con ansias, llevándosela hasta el fondo de su garganta en una mamada profunda que lo hizo gemir de placer. Sus labios y su lengua trabajaban sin descanso mientras su amante disfrutaba de cada segundo de aquella felación increíble.
Cuando estuvo bien excitado, Mary se subió encima de él, montándolo con voracidad mientras él la penetraba con fuerza y rapidez. Sus movimientos eran enérgicos y sus gemidos resonaban en la habitación, mientras ambos se entregaban al placer sin límites.
Luego de varias posiciones y penetraciones intensas, el orgasmo los alcanzó como una ola de placer que los dejó exhaustos y sudorosos, pero completamente satisfechos y llenos de alegría. Sus cuerpos se relajaron y sus corazones latieron al unísono, mientras se abrazaban con ternura y amor, todavía sintiendo las últimas oleadas de placer recorrer sus venas.


 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	
 
																	 
																	 
																	 
																	 
