Sasha Paige con dos obreros, un trío indescriptible.
0Sasha Paige, una jayporta joven rubia y calenturienta, contrató a Oliver Trunk y Pinpal Bill, dos fornidos albañiles, para realizar trabajos en su hogar. Sasha, excitada al ver cómo sus músculos se tensaban bajo sus cuerpos empapados en sudor, no tardó mucho en intercambiar el martillo y las herramientas por otros utensilios más placenteros.
Los obreros, con recomendaciones más que entregadas, se dejaron llevar por los deseos de la sensual mujer, tomarían un descanso para satisfacer necesidades mucho más carnales y jugosas.
Sasha, sin tardar, guió sus manos a sus atractivos cuerpos sintiendo como ambos músculos tajaban como la roca sus ubres magníficas alcanzada por sus rosados pezones. A los pocos minutos, Sasha tenía un líquido viscoso derivado del sabor salado, perlado en el labio, Sebastián se detenía en su quiebre durante segundos para relamer sus nervios y apurar el último sorbo.
Bill, moreno y muscular, con su bulto lo dejaba todo relejado al sentir el cosquilleo en su interior, al igual que Oliver, su fino y bien rasurado pene con sus venas en relieve, demostrando su excitación por Sasha.
Sasha, mojada como la espalda de sus obreros, dio pie para que estos ardientes follen su culo y su coño hasta el punto de hacerla perder la noción. La cara de la beldad se convirtió pronto en un cuadro pictórico dramático, lleno de gotas de líquido lubricante y salpicaduras de esperma.
A medida que los minutos pasaban, el orgasmo de Sasha iba en aumento, sus sonidos de placer se convertían en gritos de satisfacción mientras las embestidas crecían en intensidad y velocidad. Los gemidos de los obreros se fusionaban con los suyos propios, creando una sinfonía de lujuria y deseo que solo se detenía cuando las olas del placer finalmente los arrastraron a todos a un clímax delirante.
La jayporta acabó con los cuerpos semidesnudos de sus obreros al final de una jornada dura, a la que ha sabido sacarle provecho con una sorpresa que los dejó más que complacidos y satisfechos en cada una de sus necesidades más oscuras.


 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	
 
																	 
																	 
																	 
																	 
