Macy y Sera se unen para seducir al hermanastro

Macy Meadows estaba decidida a cambiar su complexión, y para lograrlo pidió a su amiga, Sera Ryder, que la ayudara con ello. Macy quiso intentar colgarse de una barra de dominadas para alargar su cuerpo, pero su condición de enano no le permitió crecer ni un ápice, por lo que pidió a su amiga Sera que la ayudara tirando de sus brazos con fuerza. En un momento de la acción, las bragas de Macy se deslizaron y su húmeda vulva quedó a la vista de su hermanastro, Nathan Bronson, que acababa de entrar en la habitación para preguntar por algo.

Intrigado por la escena y la visión de su hermana, Nathan decidió quedarse a observar y a grabar el peculiar ritual con su teléfono. Al llevar su artefacto a un nivel superior de altanería, se subió a una silla y apuntó la cámara hacia ellos. Macy notó la presencia de su hermanastro y le preguntó qué hacía. Nathan bajó de la silla y mostró el vídeo que acababa de grabar. Sin embargo, el vídeo se corrompió y Nathan no pudo hacer nada al respecto.

Más tarde, Macy preguntó a Nathan si había visto sus libros. Nathan, viendo una oportunidad para aprovecharse de la situación, se llevó los libros de Macy a un lugar elevado para que tuviera que saltar y agitarse para alcanzarlos. Sera observó con lujuria cómo Nathan se excitaba y le pedía a este que se uniera a ellas. A Nathan no le hizo falta mucho resistirse para caer en la tentación; se acercó y las tres comenzaron un apasionante trío lleno de juegos y lenguaje explícito. Se susurraban cosas al oído mientras se acariciaban y se besaban apasionadamente. Nathan, con su erección feroz, no perdió el tiempo para extraer los esfuerzos de las chicas y llevarlas al límite de la excitación. Sera se encargó de bajar el cierre del pantalón de Nathan y succionar su polla con avidez mientras él la embestía con fuerza por detrás. Macy, observando desde una distancia prudente, no pudo contener su sorpresa al ver a Sera disfrutar tanto entregándose a Nathan. Pronto, el lenguaje explícito y los juegos de lenguaje llevaron a Macy a unirirse a ellos en una orgía ardiente y apasionada.

Terminaron en un mar de sudor y gemidos placenteros, sus cuerpos llenos de satisfacción y sus corazones latiendo al unísono en el afterplay de un trío de pasión desenfrenada.