La sirvienta de limpieza y los gérmenes

Erin Everheart, una sirvienta de limpieza enérgica y atractiva, pasa sus días cuidando de su trabajo con dedicación y esmero. Esta pelirroja es una amante del orden y la higiene, por lo que siempre está buscando maneras innovadoras de limpiar a fondo. Su última tarea la lleva a la casa de un cliente adinerado y conocido, cuya familia valora la seguridad y el cuidado de sus pertenencias.

Un día, Erin se encuentra en mitad de la limpieza del hogar con la música a todo volumen y embriagada con los olores de sus productos de limpieza cuando entra Ricky Spanish, el hijo Joven del cliente. La mujer ruboriza al verlo y lo llama tímidamente desde la cocina, donde se encuentra limpiando con fervor.

¡Ricky! ¿Qué haces aquí en medio de la temporada de gripe?, le pregunta con una sonrisa amistosa en sus labios rojos y carnosos.

Mi madre me dijo que te esperara aquí, no me dijo que vinieras así, responde Ricky, mirándola con una mezcla de sorpresa y admiración.

Es por tu bienestar míralo así. Te ayudaré a deshacerte de todos esos gérmenes que llevas encima, dice Erin antes de pedirle que se desabroche la camisa. Ricky se muestra inicialmente reacio, pero Erin lo convence de que siga sus instrucciones.

Erin le dice que se quite toda la ropa y él se queda en bóxer. Ella le ordena que se quite los calzoncillos también, y él obedece, aunque se siente un poco incómodo. Erin puede ver que él tiene una erección, pero ella parece no darle importancia. Le explica que es normal y parte del proceso de limpieza.

Tomando su pene en sus manos, Erin comienza a masturbar a Ricky hasta que él eyacula en su cosa de limpieza. La mujer lo mira fijamente, asegurándose de que él se sienta bien y de que el trabajo se haya completado con éxito.

Ahora vamos a la segunda parte del proceso de limpieza. Erin sube a la encimera y se levanta la falda, ofreciendo su coño húmedo para que Ricky pueda lamerla. Ricky no puede creer su suerte y lame el coño de Erin con avidez mientras ella se retuerce de placer.

Cuando finalmente se cansa de lamer el coño de Erin, Ricky se levanta y se coloca detrás de ella. Se ajusta su polla dentro de su coño empapado y comienza a follársela con fuerza, mientras ella grita y se retuerce de placer. Erin disfruta de cada momento de esa follada, mientras Ricky la penetra con todas sus fuerzas.

Finalmente, Ricky eyacula dentro de Erin y los dos se derrumban, exhaustos y