La diva estudiantil Christina seduce a su profesor incubando

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La estudiante Christina Sage, conoce a su profesor Chad Alva, un hombre que, aunque consciente de la profesionalidad exigida, no puede evitar sentirse atraído por ella. Aunque sus notas no son excelentes, sabe cómo utilizar sus encantos para lograr lo que quiere, como mantener sus calificaciones y la atención de las miradas masculinas.

Christina se las ingenia para estar sola con su profesor Chad Alva y está muy dispuesta a hacer lo necesario para pasar sus exámenes. El profesor está en su sofá y ella, poniéndose frente a él, se deja observar y comienza a acariciar su seno.

Ella le dice al profesor que lo deseaba, mientras este la observa gravemente, aún dudando, pero no puede resistirse por mucho tiempo. La joven Christina se estira sobre el profesor, que no puede contener su deseo por más tiempo. Ella, en un movimiento sexy pero directo, se quita la remera y su sujetador, mostrando sus pechos pequeños y firmes hacia su profesor, que no duda en llevarlos a su boca mientras los succiona apasionadamente.

Antes de que se de cuando se da cuenta ya estaba con la boca entre sus piernas, lamiendo su vagina con pasión desenfrenada. Siente los dedos suaves y delicados pero firmes de la sugestiva estudiante recorriéndole sus partes sensibles hasta llegar a su clítoris.

El profesor helado se deshace y cede a la tentación, empujando a la hermosa estudiante sobre su sofá y levantándose su falda, así, con un rápido movimiento arranca sus bragas imaginando su vagina mojada mientras siente la humedad en sus manos.

Sin titubeos, comienza a introducir su pene duro en la vagina de su mujer, gimiendo mientras su cuchara erótica entra y sale, ejecutando movimientos de más alta intensidad, hasta que ella, entre gemidos, le pide que la penetre más fuerte. Con una primera y casi imperceptible minutos, pronto, los gemidos suben de tono y siente, sintiendo su vagina palpitar con cada smack que su professor de carne joven le esparce en cada movimiento de cadera.

Ella, al borde del orgasmo, estableciendo un perfecto ritmo con su profesor, tiene que moverse aún más intenso, más fuerte y más rápido, para que su macho maldito acabe descargando dentro de su vagina. La escena culmina con el profesor sudoroso y satisfecho, que con un fuerte movimiento acaba descargando su semen dentro de su alumna, quien gime su Nombre mientras le expresa el placer extremo que siente. Gimiendo de placer, ambos alcanzan un clímax intenso, dejando al espectador con una escena erótica y prohibida.