Kate Bloom, la pequeña tentadora en busca de un aventurero
0La hermosa y apretada Kate Bloom se encontró en la playa sin teléfono ni transporte. Sin embargo, su audacia la llevó a acercarse a un desconocido y pedirle su teléfono. Estando presente su encanto y las visibles delicias de su pecho, el hombre aceptó. Tras un breve intercambio telefónico, Kate le propuso un trato que le resultó irresistible al hombre una aventura sexual en compensación por un viaje a casa. Su curiosidad fue suficiente para acceder a llevarla en su auto, dónde ella no perdió tiempo en mostrar su bien formado cuerpo y generar una gran excitación en su acompañante.
Una vez en su hogar, lo invitó a pasar. La belleza de Kate junto a la calidez del ambiente hicieron el resto para que la ropa fuera quedando de lado rápidamente. El hombre no pudo resistirse a la tentación y se dejó guiar por la fogosidad de Kate, disfrutando de una increíble felación y explorando los rincones más privados y húmedos de su cuerpo con deleite. Ella lo montó con fuerza, moviendo sus caderas y generando una sinfonía de gemidos y jadeos que lo llevaron a la gloria. Con cada movimiento, la tensión sexual iba en aumento hasta estallar en un intenso orgasmo que dejó a ambos jadeantes y satisfechos.
El desconocido, ya casi sin fuerzas, sintió cómo Kate lo guiaba hacia el final, acariciándolo mientras su boca abierta y expectante esperaba su descarga final. Tras unos segundos de intensa concentración, la tensión acumulada se liberó en una poderosa descarga que llenó la boca de Kate, que aún aferrada a su cuerpo jadeaba y gemía de placer y agotamiento.


 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	
 
																	 
																	 
																	 
																	 
