Jovencita mega culona le gusta follar al aire libre

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Las curvas de jovencita eran un espectáculo digno de contemplar, su mega culona era una obra de arte que demandaba atención. Su amante, un hombre que sabía apreciar el cuerpo de una mujer, había elegido disfrutar de su lujuria al aire libre. El viento era una suave brisa que acariciaba su piel, y el sol era un cálido abrazo que los bañaba en su luz dorada.

Habían encontrado un lugar apartado, escondido de miradas indiscretas, donde podían ser uno con la naturaleza y entre ellos. La exuberante hierba verde debajo de ellos era suave y flexible, y el aroma de las flores frescas era embriagador.

Su pasión era palpable, su deseo insaciable. Se besaron profundamente, sus lenguas se entrelazaron y sus cuerpos se apretaron fuertemente el uno contra el otro. Él ahuecó sus pechos, saboreando la suavidad de sus tetas, los pezones se endurecieron bajo su tacto. Ella gimió en su boca, su cuerpo temblando de anticipación.

Él alcanzó su falda y la bajó por sus caderas, dejando al descubierto su trasero desnudo. Ella jadeó cuando él la azotó, dejando una huella roja en su carne. Ella arqueó la espalda, balanceó las caderas y su cuerpo pidió más.

Él la acercó, su erección presionó contra su muslo. Ella chocó contra él, sus movimientos se volvieron más frenéticos. Ella le bajó la cremallera de los pantalones y su polla saltó libre, dura y palpitante. Lo rodeó con la mano y lo acarició lentamente, saboreando su tamaño y circunferencia.

La levantó, le rodeó la cintura con las piernas y la llevó hasta el árbol cercano. La colocó contra su tronco, su espalda contra él, y la penetró con un empuje profundo y contundente. Dejó escapar un fuerte grito, con la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados en éxtasis.

Continuó golpeándola y sus movimientos se volvieron más agresivos, más animales. Ella arañó su espalda, sus uñas se clavaron en su carne, su cuerpo se retorció de placer. Hacer el amor fue una sinfonía de gemidos, gruñidos y jadeos.

Continuaron follando, sus cuerpos entrelazados en un baile erótico. El viento aulló y su pasión se hizo más intensa, más ferviente.

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Date: abril 9, 2024