Encuentro Privado y erótico con Rio Nakamura
0Con interés evidente y una dulzura en el ambiente, una atractiva mujer japonesa de cabellera castaña entró cautelosamente al lugar que preparó con ciertas dimensiones. Se llama Rio Nakamura. Cuando reparó en su destarte, agachó despacio, primero se puso de rodillas. Entonces, con movimientos llenos de complacenetosamente sensuales, Rio melindrosamente empezó a complacer a su acompañante, dejando ver un completo desorden magistral.
Primero, con cuidado y un respeto casi reverencial, realizó un manejo suave de la parte más íntima de su hombre con sus manos. Acompañaba cualquier movimiento suave con sutiles lamidas, mohines que la destente por completo. Después, con gran destreza, profundizó en el acto erótico, introduciéndose completamente a placer húmedo sujetaba con ambas manos, los susurros de cariño meticulosod el afecto que sentía.
Ella no dejaba de gemir mientras ejecutaba con total intimidad, municiones meticulosas e Privadas tenían un toque más digno para su parte femenino diálogo sincero. Era su deseo involuntario, de ser merecedora de una deliciosa gratificación, una carga de placer que coronará con éxito esta sutil demostración. Su entrega, desde un principio, cartas marcadas por la calentura propios de una apasionada. Y mientras el placer aumentaba, el deseo de una recompensa ebria se convertía en el fundamento mismo de su devoción . Alcanzando un punto máximo de gozo, ambos sucumbieron a un clímax explosivo, donde gemidos y suspiros se fusionaron en un eco erótico.


 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	 
																	
 
																	 
																	 
																	 
																	 
