Encuentro de Haley Spades con dos hombres en el botiquín y comisaría

Si algo puede hacer que un día de trabajo sea más emocionante, es tener a la sensual y rubia agente Haley Spades a tu lado, dispuesta a satisfacer cualquier deseo en el momento menos esperado. Esta escena comienza con Erick Everhard, un afortunado policía que, gracias a su compañera, experimenta un arranque de lujuria durante una ronda en patrulla.

Todo comienza cuando, en el coche, es sacudida por una pasión que la empuja a liberar al compañero de la rigidez que opaca su mente en servicio. Mientras la agente rubia se ajusta, hay más sexo a la vista Haley aprovecha la oportunidad y, tras una mamada a Erick, conducen de vuelta al precinto, donde se encentra con Lorenzo Viota, un sospechoso en custodia.

Lo que se viene no hay manera de contenerlo entre los barrotes y la delgada línea que separa el deber del deseo no hay límites, solo placer. Luego, espabila en laicolor algunos momentos Privados mientras el primero de los dos chulos regala placer a la rubia, lujuria puro en laeditario muda de bipolar a bicona el segundo guion. ¿Quieres más? cuando introduce su miembro viril, la rubia sin tatuaje lo termina sin medias con un doble acabado en su rostro. El glamour de los gemidos y la fuerza de los orgasmos crean una orgía en la celda de la estación policial.