Duro trío caliente impensado en la peluquería
0En una peluquería de la ciudad, Anna de Ville espera su turno para un arreglo capilar. Esta morena ardiente y cubierta de tatus, acaba de moverse por la ciudad y se topa con el jovencito impresionable, Alex Romero. Mientras Lorenzo Viota, el estilista, comienza a enhebrar sus manos en el cabello de la chica, Anna no puede mantener la calma a su lado.
El calor de su deseo es tan intenso como la extraña mezcla de aromas que emanan de la peluquería laca, champú, tinturas,nale de los perfumes excesivos de las mujeres curiosas.
Anna, de náufraga en su deseo, inician con los delicados movimientos que solo ellas conocen. La escena se torna en un torbellino de placer cuando saca de su bolso un consuelo que, al igual que sus formas, es obscenamente grande. Lodice en su bol sorprende al muchacho que desde cierta distancia lo había visto todo, así que decide no ser testimonio pasivo. Es hora de avanzar y, tras un desinteresado comentario a Lorenzo, se acerca hasta donde están los trastocados.
La de la escalada de placer no necesita mayor expansión la escena terminó en un alucinante trío que dejó atributos paradójicos toda la sala se inundó con los gritos de pasión y placer mientras se llenó también con el sonido del Cosplay de los fluidos de Anna, las embestidas y variadas posiciones tomaron la sala quitando todo el glamour al mismismo lugar.
El perfume es lo único que persistió, todo era tanto antes como ahora un ambiente perenne de una fogosidad inacabada, de la que ni los clientes ni Alex, eran inmune. Salieron del lugar como siempre, compartiendo una excitación para recordar. Ni Alex y ni sus súplicas sexoales fueron capaces de dejar en calma a Anna.
