Mientras sale del aula, con la cabeza en alto y los libros bien apretados, no es más que otra chica colegiala real muy tímida perdida en el mar de estudiantes. Pero tan pronto como sale, se transforma en algo completamente distinto. Es la chica más estudiosa de la escuela, pero en privado es una criatura salvaje y desinhibida. Y es por eso que ella siempre está tan ansiosa por poner sus manos en mi polla.
Su nombre es María y es un pequeño secreto que he estado guardando durante demasiado tiempo. Ella es una chica universitaria, como yo, pero es mucho más que eso. De hecho, es una estrella porno en ciernes. Le encanta ver vídeos xxx y siempre tiene hambre de más.
No puedo resistirme más a ella. Tengo que tenerla. Y entonces, la sigo fuera de la escuela hacia el callejón. Ella me está esperando, con sus ojos fijos en los míos. Ella sabe lo que viene. Ella sabe que la llevaré allí mismo, al aire libre, para que todos la vean.
Lleva una falda corta y una blusa ajustada, y sus largas piernas ya están bien abiertas. Ella está lista para mí. Ella está lista para mi polla. Y entonces, me acerco a ella lentamente, extendiendo mis manos para tocarla.
«Eres tan hermosa», susurro, mientras paso mis dedos sobre su piel sedosa. «Pero eres aún más hermosa cuando estás rogando por mi polla».
