La Enfermera Experta en Satisfacción Sexual

Si todas las enfermeras fueran como Rio Nakamura, el mundo sería sin duda algún lugar mucho más divertido. Su sabiduría y delicadeza, unidas a su uniforme tan atractivo, hacen que cada vez que ingresa a una habitación, las angustias se disipen rápidamente afectuosas por su profesionalismo.

Para realmente ayudarle, la enfermera debe inspeccionar cuidadosamente el pene del paciente y hacer un chequeo completo.
Ella se sienta encima de la verga, disfrutando cada momento al bombearla. De atrás para delante, moviéndose con suavidad, beneficia su recuperación al lograr la erección, logrando así su objetivo siempre con fines médicos.

Temblorosa y artesana, monta el pene dándole un gran placer. Le encanta sentirlo en distintas posiciones, a veces con la espalda curva y las caderas hacia fuera como movida por el frenesí. Su forma de curar al paciente es peculiar y ritualística. Su pasión por las terapias sexuales es su fuerte y ella explota sus habilidades para conjugar placer y fisiología humana.

Más tarde, acomodándose en la cabecera, decide dar el último paso de su tratamiento follarlo. Se pavonea elegantemente en diferentes ángulos y posturas mientras cabalga el pene del paciente, moviendose como elocuentemente. Cada penetración y sus múltiples posiciones representan un placer máximo para ambos amantes.

En el cénit del éxtasis, los gemidos finales se mezclan con los espasmos de un orgasmo frenético y peligroso. Rio se remueve con gran placer como ser de otro mundo. Luego de un momento, abre sus labios anticipándose a un clímax esplendoroso y triunfal. Ella es la reina del momento, con impresionantes sentimientos, entre suspiros y palabras dulces que parecen ser la pena de amor convertido en éxtasis. El paciente, con un grito final, explota su semen caliente dentro de ella, sellando pronto la culminación de su excelente trabajo. Rio Nakamura, con una sonrisa en su linda cara, sabe cómo siempre terminar su jornada laboral satisfecha y cumpliendo su labor sin descanso.