Disfrutando de un dulce almuerzo y una satisfacción extrema
0Muchas personas suelen pensar que sentarse en la mesa del comedor no es una acción correcta, debido a que podría ensuciarse u otras razones similares. Sin embargo, Elloise no presta atención a dichas tradiciones y normas. Ella decide subirse a la mesa para saborear algunas frutas frescas como su almuerzo. Los melocotes son su fruta favorita, por lo que comienza a gemir de placer al saborearlos.
Sin embargo, le encanta mucho más el sabor de su propia excitación, por lo que su coño comienza a palpitar de deseo. Deja de lado los melocotes, acaricia su suave cuerpo a través de su vestido y lo levanta para poder acceder a su jugosa y húmeda vagina. Finalmente, Elloise se sienta en un consolador para lograr la satisfacción de su hambre por orgasmos.


