Juan y Khloe Un Trío Caliente no Esperado

Juan está saliendo con Khloe, una chica muy atractiva que lo tiene más que encendido. Pero hay un pequeño inconveniente en su relación la exuberante madre de Juan, Ashley, no puede evitar sentir los celos correr por sus venas al ver suerte que ha tenido su hijo en el amor. Desde que Khloe apareció en sus vidas, Ashley se las ingenia para interrumpir a la pareja cada vez que intentan acercarse demasiado; sin importar dónde o cuándo, la mujer siempre tiene una excusa para meterse en sus encuentros amorosos.Un día, mientras Juan y Khloe se disponen a calentarse las cosas otra vez, Ashley no puede evitar escuchar a través de la puerta, como sus gemidos se entremezclan en la habitación. Esta vez, Ashley decide salir a la carga, entrando sin pedir permiso para ver a los dos jóvenes completamente desnudos en la cama, la pareja está sorprendida, pero Ashley no parece dispuesta a dar marcha atrás. Señala su erección y decide probar de una vez por todas si su adorable efiel hijastro de verdad sabe lo que hace en la cama o no.

Juan se queda atónito al ver lo que desea su madre y cómo ella parece estar dispuesta a hacer hasta lo impensable por tenerlo dentro de ella; aunque lo peor de todo es que Khloe lejos de rechazar lo que está ocurriendo parece estar dispuesta a compartir más que el cheque del alquiler con esta recién incorporada compañera de habitación.

Desnudas y calientes, ambas mujeres se lanzan a por Juan, demostrándole su destreza y habilidades en pleno afecto. Ashley parece tener un plan para que Khloe aprenda una cosa o dos sobre dejarse llevar por el placer, pero eso no corta las ganas de Khloe por convertirse en la mejor amante posible de Juan.

Las tres se entrelazan en una de las cenas más calientes que podrán tener estos chicos, pegándose gemidos de placer que hacen temblar el suelo y frenesí de gozo en cada poro de sus cuerpos.

Khloe y Ashley comparten unos momentos muy privados y succionan la polla de Juan mientras lo montan a ritmo. La intensidad de la escena sube mientras los movimientos de las mujeres se vuelven más salvajes y pasionales. No hay forma de parar, y Juan está a punto de llegar al clímax de su deseo.

Juan se pone de pie, y ambas mujeres se arrodillan frente a él, listas para compartir su leche caliente. La saliva y semen llegan a las caras mientras los tres déjan escapar un gemido al unísono. Esto no puede quedar así, y Khloe propone una nueva ayuda para mañana, pero eso es otro capítulo.